El genesis de las lineas que diseñan el paisaje del hospital, son referidas del  domo central hacia los jardines exteriores e interiores enfatizando figuras con ángulos muy cerrados, remontándonos al jardín inglés de formas orgánicas para hacer amena cada una de sus formas, precisando que lo natural es indiferente a cualquier ideal formal pero  por composición arquitectónica, se respetará el trazo original-ortogonal del Hospital.

El objetivo principal de los jardines exteriores es establecer un vínculo menor con los problemas climáticos conformado por cortinas de especies altas y de una fronda considerable para no generar inclemencias anormales en el acceso y áreas perimetrales del conjunto. A su vez, crear a la vista sensaciones de mínima monumentalidad para no enfatizar las cortinas propuestas, que se entrelacen entre las especies, tamaños y colores. Estas zonas de interés climático sean un punto espacial y visual de atención que vayan deformando  y degradándose hasta las últimas áreas verdes lejanas del conjunto.

1.    El proceso para delimitar los colores en los grupos y amebas  de vegetacion conformadas por los ejes, previamente mencionados, parten del uso y requerimiento de gasto energético natural que necesitarán algunas especies para su mantenimiento. Por lo cual, cerca de las circulaciones perimetrales y con conexión directa con los jardines se puntualizará con las especies con mayor cuidado a las más lejanas. Los elementos pétreos que se pretende colocar en la gran variedad de jardines a manera de mantillo comprendiendo.

2.    El objetivo secundario de los jardines interiores es revitalizar y entender (de acuerdo a su ubicación en el proyecto) las sensaciones que pretenden alcanzar los usuarios cercanos a ellos, espacios contemplativos, de inmersión y transición de diferentes estados de ánimo. Las actividades para efectos de diseño se conforman por tres clúster que son: lúdico (A), contemplativo (B) y transición (C).
La estrategia de diseño para los módulos internos de plantación en el “roof garden” será el contraste de calor entre los colores, amanecer y del atardecer. Partiendo de los ejes y horas de ambos, los  módulos que estén cerca del amanecer tendrán el color predominante en tonos cálidos y del atardecer, fríos.

Tanto jardines exteriores como interiores, no podrán ser considerado como un “vacío en sí mismos”, sino más bien como un proceso de relaciones en curso que existen en una región física: la intervención se convierte en un “espacio para los usuarios”.